Tercera Edad

Mejora la coordinación, el equilibrio y el control físico

Cuando llegamos a la tercera edad somos más vulnerables a la aparición de enfermedades y degeneraciones, pese a eso, envejecer no tiene por qué ser sinónimo de dolor y enfermedad.

Los ancianos son un público que puede verse muy beneficiado por el cuidado quiropráctico, proporcionándoles una mayor calidad de vida.

Tal y como demuestran numerosos estudios, el cuidado quiropráctico promueve la movilidad, la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación en las personas de la tercera edad, además de reducir la necesidad de toma de medicación.

La quiropráctica hace posible que las personas mayores recuperen su vitalidad y junto ella, las ganas de vivir más y mejor.

Beneficios de la quiropráctica para la tercera edad

Mejora la coordinación, el equilibrio y el control físico
Reduce el uso de medicamentos
Aumenta la independencia y reduce la necesidad de asistencia
Ayuda a determinar las causas específicas.

Los beneficios más frecuentes que el cuidado quiropráctico ofrece a las personas mayores

Disminución de la incidencia de sufrir caídas
Disminución de la degeneración de las articulaciones
Mejor equilibrio y coordinación
Aumento de salud y bienestar
Aumento de la amplitud de movimiento de la columna vertebral y de las extremidades.
Ayuda a las personas mayores a aumentar la calidad de vida
Alivio/disminución del dolor

¿Cómo ayudará el cuidado de un quiropráctico en la tercera edad?

La quiropráctica es una de las formas más eficaces y seguras para tratar el dolor de espalda. La mayoría de las causas de los dolores de espalda están relacionadas con la mala alineación de la columna vertebral, la presión en las zonas afectadas, incluidos los huesos, articulaciones y estructuras de los tejidos blandos circundantes.
Las articulaciones del cuerpo humano se desgastan con el tiempo y por ello, es muy importante que su columna vertebral sea alineada correctamente para disminuir la degeneración prematura.
Con frecuencia preguntamos a nuestros pacientes qué cambios notan bajo el cuidado quiropráctico. Estas son algunas de las respuestas habituales que escuchamos todos los días:
- “Me siento mejor…”
- “Por fin puedo dormir por la noche…”
- “Ahora puedo hacer lo que realmente me gusta, cuidar el jardín…”
- “Tengo más energía para hacer mis cosas…”
La atención quiropráctica aumenta la movilidad de las extremidades(brazos, piernas, manos y pies). Muchos de los problemas que afectan al equilibrio y coordinación en el envejecimiento provienen de los cambios o de la degeneración de la columna cervical. Esto puede afectar la manera de andar, movimientos y la capacidad para hacer cosas diariamente. Un quiropráctico trabaja para alinear las cervicales para asegurar la mejor comunicación entre el cerebro y el cuerpo.
Las lesiones debidas a caídas son muy comunes y son la causa del 90 % de los casos que se producen cada año entre los adultos mayores de 65 años. La quiropráctica puede reducir el riesgo de caídas, aumentando la función de los “mecanorreceptores” (receptores que controlan nuestro equilibrio) de la columna cervical mediante los ajustes quiroprácticos. Combinado con los ajustes, enseñan ejercicios específicos de estiramientos diseñados para aumentar la fuerza, la flexibilidad, la movilidad, el equilibrio y la coordinación.